Hola, soy el Sr. Lobo, soluciono problemas…   Si has reconocido el título de este post, es que sin duda has visto  el film de Tarantino “Pulp Fiction”. Aquí tienes un pequeño fragmento de la película para tener claro el contexto:  Este artículo, aparte de necesitar 13min para saborearlo,  rinde culto a este singular personaje, sirve como ejemplo de cuáles son las similitudes entre la intervención del Sr. Lobo y las mejores prácticas sobre gestión de proyectos.  Y  e s que un “project manager (PM)” también soluciona problemas, a veces…   1.Comunicación eficiente Una práctica recurrente en las reuniones de proyectos, es una breve presentación de los asistentes, que podría sonar como “Soy Perico de los Palotes, de la empresa ACME, multidisciplinary project manager del departamento de UTIT y tengo X años de experiencia en la transferencia…” Aquí cuanto más largo, incomprensible y lleno de anglicismos este tu cargo, algunos creen que tiene más valor. Si quieres, un día prueba

C omo muchas de vosotras seguro que sabéis, en realidad el título de este post no es único, está inspirado en varios cuentos infantiles, uno de los cuales comienza así: “ ¿Los    besos? Vaya…, pues… los besos pueden tener muchas formas y colores. En realidad, cambian de color según lo que nos quiere decir…”   A partir de aquí, simplemente quiero compartir con vosotros de qué color son los besos para mí (con la inestimable aportación de un par de kolaboradores ;-) Tenemos, como hemos dicho, infinidad de ellos, aquí cito solo los que tengo más claros: ü       Besos rojos: son los que suelen venir en mente los primeros… son carmín, son amor, son intensos, son fuego, son PASIÓN, son esos que te dejan sin aire y paralizan el tiempo. Tienen la capacidad de revivir historias y recuerdos con una intensidad que llega a quemarte por dentro!   ü   Besos verdes: son naturales, son frescos, son SALUDABLES, son para niños, son seguros … Para algunos dan tranquilidad, serenidad. Un beso ve

  C orría   el año 1989, cuando un niño de 12 años lloraba sentando en la mesa de una cocina en una aldea del Bierzo, mientras en la radio se escuchaba que Fernando Martín acababa de morir en un trágico accidente de tráfico, en la M30 de Madrid...